Con la llegada del verano, muchos son los usuarios que deciden desplazarse a sus destinos vacacionales en coche. Para que dichos viajes sean seguros y se consiga alcanzar la meta programada sin dificultades, sustos e imprevisto es obligatorio realizar una revisión de nuestros coches de arriba abajo, especialmente si los recorridos van a ser de larga distancia.
Con el aumento de temperatura, problemas que pueden parecer insignificantes, pueden acabar con una visita al taller de improvisto o, en peores casos, agravarse hasta tal punto de sufrir un accidente o avería en pleno recorrido.
Por ello, hoy en AutoCare Garantía, hemos decidido traeros de la mano de nuestros expertos, los pasos que debemos seguir este verano para comprobar el estado de nuestros vehículos y así evitar sustos en nuestros viajes. ¡Empezamos!
Revisar el liquido refrigerante y el sistema de refrigeración
Un paso fundamental para evitar averías especialmente con el aumento de temperaturas. Debemos comprobar si el nivel del líquido refrigerante es el adecuado. Además de comprobar que tanto el radiador como el manguito funcionan perfectamente. De no hacerlo, podría provocarse una fuga y averías en el motor por un aumento de la temperatura.
Revisar la presión de los neumáticos
Especialmente si vamos a realizar un viaje de largo recorrido y con carga. Los neumáticos que no disponen de una presión adecuada pueden reventar y provocar accidentes, más aún con temperaturas elevadas.
Además, si conducimos con una presión en los neumáticos por debajo de la recomendada por el fabricante, aumenta el gasto de combustible. Algo que en viajes de larga distancia puede suponer también un pequeño pellizco en nuestros bolsillos.
Nuestros expertos recomiendan, si el peso de carga es elevado, aumentar un poco más la presión de los neumáticos para así compensar la carga extra que llevamos en el vehículo.
Comprobar que el aire acondicionado funciona
En invierno, por norma general, las personas no solemos utilizar el aire acondicionado. Es en los meses de verano, cuando descubrimos que algo falla y si tenemos un viaje programado, podemos no llegar a tiempo con su reparación.
Los fallos pueden ocasionarse simplemente porque el sistema no tenga el gas necesario para que el sistema de refrigeración actúe correctamente o porque se trate de una avería en el compresor y/o posibles fugas en el circuito. Nosotros recomendamos comprobarlo con tiempo para evitar visitas prolongadas si se debe proceder a la sustitución de piezas.
Revisar los frenos del vehículo
Por último, es de vital importancia comprobar que nuestros frenos funcionan perfectamente. Afrontar un viaje con ellos desgastados puede provocar accidentes.
Revisa tus pastillas de frenos y cualquier fallo, lo más recomendable es aducir a tu taller más cercano y pedir que te las cambien.